Cómo preparé mi espacio de entrenamiento de ciclismo de invierno
Chris Opie - 23 de septiembre de 2025
Así es como preparo mi espacio para montar en bici en invierno. No es un cambio radical respecto al verano, pero unos pequeños ajustes hacen que el entrenamiento sea más fluido, limpio y agradable, incluso en un espacio reducido.
Cambio de orden de las bicicletas para los paseos de invierno
Lo primero que hago es cambiar el orden de las bicicletas en el portabicicletas. En invierno uso diferentes bicicletas con más frecuencia, así que tiene sentido tenerlas a mano. El año pasado les puse guardabarros por primera vez y la diferencia fue enorme: me mantuve limpio y seco en las salidas con lluvia. Por eso, mi bicicleta de gravel con guardabarros es ahora la que tengo más a mano para salir. Para mí, es el truco definitivo para guardar las bicicletas en invierno.
Manteniendo el rodillo de entrenamiento listo
Otro cambio que estoy implementando este año es tener mi rodillo de entrenamiento siempre listo. Ya sea para mí o para alguien más en casa, así siempre hay una bici preparada para una sesión de entrenamiento. Si el tiempo te impide salir, solo tienes que ajustar la altura del sillín, enganchar las calas y completar el entrenamiento. Sin excusas, sin complicaciones con la configuración, solo sesiones de entrenamiento en casa constantes que hacen que los kilómetros de invierno sean más fáciles.
Incorporar ejercicios de fuerza a la rutina
El invierno no se trata solo de acumular kilómetros en bicicleta. En los últimos años, he incorporado más entrenamiento en el gimnasio a mi rutina y ha sido un cambio radical. Tener un espacio específico para pesas en la zona de entrenamiento me permite realizar sesiones de fuerza unas tres veces por semana. Esto mantiene la rutina constante y aprovecha al máximo el espacio limitado, creando un gimnasio en casa combinado con la bicicleta estática que funciona todo el año.
Aprovechar al máximo el espacio con Stished
La mayor mejora en mi zona de entrenamiento ha sido el SpaceRail. Antes, las bicicletas estaban en el suelo, ocupaban espacio y bloqueaban el acceso. Con el SpaceRail puedo colocarlas en ganchos y deslizarlas para crear espacio justo donde lo necesito. En realidad, nos ha dado más de un metro de espacio útil, probablemente incluso más. Para una sala de entrenamiento pequeña, ha sido una transformación total.
Si buscas soluciones para guardar bicicletas en el garaje, SpaceRail es una de las mejores maneras de aprovechar al máximo cada centímetro de espacio. No se trata solo de orden, sino de optimizar el espacio para entrenar.
Mantener las bicicletas y el espacio limpios
Otro aspecto fundamental del ciclismo invernal es mantener las bicicletas limpias antes de guardarlas. Siempre dejo una manguera lista afuera para darles un enjuague rápido después de una ruta con barro. No hace falta una limpieza profunda cada vez, pero enjuagarlas y secarlas con una toalla mantiene todo limpio y evita que la suciedad entre en casa.
Crear el ambiente adecuado
El entrenamiento no se trata solo del equipo, sino también de la motivación. Una buena iluminación marca la diferencia y siempre me gusta escuchar música mientras entreno. Los auriculares suelen ser la mejor opción para no molestar a los vecinos, pero a veces basta con un altavoz pequeño. También tengo algunas fotos motivadoras en la cabaña para recordarme mis objetivos. Juntos, estos pequeños detalles hacen que el espacio sea un lugar donde realmente quiero estar.
Un espacio compartido que funciona para todos
Lo que más me gusta es que la habitación es funcional para todos. Las bicicletas se mueven con facilidad, el equipo de gimnasio está en el centro e incluso hay un rincón para la cerámica de mi esposa. Se aprovecha cada centímetro y nada se ve desordenado. Esto demuestra que no se necesita un garaje enorme. Incluso con un sistema de almacenamiento de bicicletas pequeño, se puede crear un área de entrenamiento flexible e inspiradora.
Reflexiones finales
El entrenamiento invernal no tiene por qué ser agobiante ni complicado.Con un poco de planificación, la bicicleta adecuada a mano, un rodillo de entrenamiento listo para usar, espacio para hacer ejercicio en el gimnasio, una rutina de limpieza rápida y un sistema de almacenamiento que mantiene todo flexible, puedes sacar el máximo partido incluso a la habitación más pequeña.
Un mejor almacenamiento de la vida útil realmente significa un mejor entrenamiento.
Preguntas frecuentes
¿Cómo se acondiciona un espacio para entrenar ciclismo en invierno en casa?
Empieza por elegir la bicicleta adecuada para el invierno, idealmente con guardabarros, y colócala en el lugar más accesible de tu sistema de almacenamiento. Ten siempre a mano un rodillo de entrenamiento, añade espacio para pesas o para entrenamiento de fuerza y asegúrate de que tus bicicletas estén guardadas limpias y secas. Una buena iluminación, música y un ambiente motivador también marcan la diferencia.
¿Cuál es la mejor manera de guardar las bicicletas en espacios reducidos durante el invierno?
Un sistema deslizante como el Stashed SpaceRail es ideal. Permite colocar las bicicletas en ángulo sobre ganchos, apartarlas cuando no se usan y libera más de un metro de espacio útil en el suelo. Esto significa que puedes guardar varias bicicletas ordenadamente, incluso en garajes o salas de entrenamiento pequeñas.
¿Cómo puedo mantener mi bicicleta limpia en invierno?
Deja una manguera y una toalla a mano junto a la puerta para darle un enjuague rápido a la bici antes de entrar. No hace falta una limpieza a fondo cada vez, pero quitar el barro y el agua ayuda a proteger los componentes y a mantener limpio tu espacio de entrenamiento.
¿Necesito un gimnasio en casa para entrenar ciclismo en invierno?
No necesitas un gimnasio completo, pero añadir un pequeño espacio para pesas o ejercicios con el propio peso corporal puede mejorar enormemente tu fuerza y rendimiento general. Incluso una rutina sencilla, tres veces por semana, puede ayudarte a montar en bicicleta con más fuerza y evitar lesiones.















































